
Algo que parece facil…pero que no lo es.
Sabemos que a los corredores, practiquen la modalidad que practiquen, les gusta sentirse rápidos, bajar el crono en cada entrenamiento, ya sea por asfalto o montaña y en cierto modo es lógico, pues la competición se trata de eso, de ver quien llega primero a meta.
Pero no hemos de olvidar que para los especialistas en ultrafondo, esto son corredores que se enfrentan a distancia mayor que la maratón y hasta carreras de mas de 300 kms, el ritmo es algo fundamental. Hemos hablado muchas veces del entrenamiento de fuerza, de las series, etc…y hoy vamos a hablar de los entrenamientos a ritmo «tempo», al ritmo que queremos ir en carrera. Parece algo sencillo, pero a veces no lo es.
Son muchos los ultrafondistas que les cuesta correr lento. A un corredor de un cierto nivel, correr por encima de 4′ el kms puede ser aburrido, sienten que el entrenamiento no tiene sentido y que no va a mejorar nuestro estado de forma.
En una correcta programación tenemos que «tocar» todos los ritmos e intensidades, ya sea a través de la velocidad, el pulso o la potencia. Si la competición para la que nos estamos preparando es una carrera en la que el ritmo que llevaremos será lento, es obvio que ese ritmo tomará un gran protagonismo en nuestras sesiones, ya que es la velocidad especifica de competición.
La llamada Zona 1, es la zona aeróbica, donde la grasa toma un papel protagonista. Es una zona en la que siempre deberías de poder hablar con el compañero. A nivel de pulso, seria entre el 60 y 70% del pulso máximo. La energía que consume el cuerpo a esta intensidad proviene principalmente de las grasas y el oxígeno. Esta fuente de energía de las grasas y el oxígeno, aumenta su consumo cuando las pulsaciones rondan el 60 o 70 % de la frecuencia cardíaca máxima